Whiskey for everybody

Parte de mi genética me condena a vivir con la espada de Damocles encima de la chepa. El alcoholismo me acecha, y conspira sigiloso y sibilino contra cada una de mis inseguridades.
Juro que no exagero cuando os digo que hace ocho años que no pruebo el alcohol. Quizás alguna vez he sucumbido a un sorbo de tinto, pero no más. Lo dejé cuando reconocí que no podía dejarlo. Una vez me dijo una terapeuta del centro Mare Nostrum que trataba a un familiar, que el alcoholismo es de las pocas enfermedades mortales que puede evitar uno mismo.
Pero no es una tarea fácil lo de ser abstemia, la gente te mira raro y ya no eres tan guay (si alguna vez lo has sido) , te toca reinventar la noche y a ti mismo. Me he pasado muchas noches raras enterándome de demasiadas cosas, y conociendo el lado más real de los animales nocturnos. Aunque a veces, mi estado de conciencia absoluta les intimida, así que he aprendido a cogerme pedos psicológicos, y de verdad que me los cojo. Es todo un arte. La inmersión es tal, que puedo acabar vomitando en la puerta de la discoteca. Quizás me meta mucho en el papel, qué se yo, prefiero no pensar en ello como el resacoso prefiere no pensar en lo que no logra recordar.
Lo peor es cuando el pesado de turno se empeña en que bebas una copa si o si: “Una copita mujer, que no te hará nada, venga que si, que sólo se vive una vez. ¡Mira que eres aburrida!, va, joder sólo una…” a lo que ya contesto sin parpadear: “ No gracias, soy codependiente y potencialmente alcohólica y deja de tocarme los cojones”. Y es que si no doy un argumento de peso, la persona en cuestión es capaz de perseguirme con un embudo y una copa toda la santa noche.
Escribí en otro post que el miedo nos moldea a su gusto y a mi me ha moldeado como una abstemia empedernida, incapaz de meterse un copazo en una noche de fiesta y algarabía. Pero no lo lamentéis por mi, que aunque tampoco fumo desde hace cuatro años, sigo enganchada a la tele, al videoclub de Enrique Granados, a mi hijo, a la lectura, al sexo con mi marido, a mi cámara de fotos, a los encuadres, a los blogs, al sentimiento de culpabilidad, al pasado, al regaliz negro, a las galletas de chocolate, a los viajes inesperados, a mi azotea con su piscina de plástico, al bricolaje, a Menorca, a las letras de Leonard Cohen, a David Bowie, a The Rolling Stones, a la música en general. A Madrid, a todos los VIPS con su selección de libros y pelis, a las tortitas también del VIPS, a la Costa Brava, al queso de Mahón y a los macarrones. A las palomitas en el cine, a la revista “Hola”, a “Vanity Fair” y a “Fotogramas”. A las webs de fotografía, a las webs de diseño, a los musicales. A mi búsqueda del equilibrio. Al amor, al café con leche. Al sonido del piano, a tumbarme en el césped, a Nueva York, a Buenafuente, a descalzarme en la playa en invierno, a la tienda Servicio Estación de Barcelona, al diccionario, a la sombra en verano, a la Fanta de limón. A las abarcas, a escribir, a bailar, a pensar mucho e inútilmente, y un largo etc.
Me llamo María Albertí y no soy alcohólica.

11 comentarios:

  1. Hola María! Qué de verdades tan grandes has dicho en tu entrada. Todas y cada una de las palabras tuyas las firmo yo, que´sé de lo que hablo. Porque yo sí caí en las garras del alcohol, en lo más profundo. Y puedo decir que regresé de ellas, con fuerza. Pero la gente no entiende, como bien dices, y es complicado rehacerlo todo, y más donde vivimos, que hasta en los velorios hace su presencia el líquido etílico. Claro que volví a caer. Pero soy más duro que una piedra, y aquí me tienes, fuerte, ilusionado, seco y, lo que es más importante, conociéndome el percal. El de una parte, y el de la otra. Así que nada, un besote muy grande y nos seguimos leyendo.

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  2. Desde luego tus entradas no tienen desperdicio y no puedo decir que me dejan indiferente porque mentiría. Pues yo podría decir que soy alcohólica, ya que a la mínima de cambio tengo una copa en la mano, y eso que no salgo de noche que si no !!! Uff, creo que tengo que plantearme muchas cosas....!

    Vaya solo me faltaba esta última, jajjaja.

    Un saludo

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  3. Muchos ánimos y enhorabuena Jose!, te leo y deduzco que tu pasión por la vida sigue intacta a pesar de los pedruscos. La incomprensión y la ignorancia es de lo que más duele cuando padeces esta enfermedad y sobre todo cuando te dispones a curar heridas.
    besote!

    Anna: Tus textos tampoco me dejan indiferente. Vuela cometa, vuela!

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  4. Yo tengo una amiga y un familiar que estan en tratamiento, y un compañero de trabajo con cirrosis, la amiga parece que lo ha superado, mi tio es totalmente dependiente por que yo creo que se agarra a la vida bebiendo, no creo que tenga fuerza, y el compañero de trabajo tiene un 30 % de hígado útil..
    Enhorabuena hay que ser muy firme cuando tienes un problema asi.
    Escribes de una manera muy amena.
    Un saludo

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  5. Antes que nada agradecerte tu paso por mi blogg. Me encanta la frescura de tu escritura. Yo también soy de pedos psicolôgicos y abstemia, pero fumo como una carretera, ya sé... a ver si cualquier dîa lo dejo, pero como no veo la tele, ni como regaliz ni tengo muchos vicios me cuesta dejar éste, al que ya le tengo hasta cariño.
    Es tan verdad lo que cuentas... si no tomas pareces una E.T. en medio de un grupo de tomadores que quieren meterte las copas por un embudo. Con lo sana que es la coca-cola (sonrîo).
    Ya te enlacé.
    Un placer leerte y descubrirte, seguimos leyéndonos.
    Un abrazo y un beso.

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  6. Soy fumador empedernido y dipsómano ocasional, aunque a veces opto por eso que tu llamas "pedos psicológicos"; pese a ello: ¿brindamos con agua?

    Me gustan tus reflexiones, por lo menos hasta donde he podido leer. Volveré por aquí, si me lo permites.

    Un saludo lelo!

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  7. Eva, todavía estoy investigando la razón por la cual “el pesao de turno” tiene esa necesidad imperiosa de meterte la copa si o si. Ser abstemia está bien, ex fumadora también, pero no pienso dejar ni un vicio más, yo ya me he ganado un trocito de cielo. Porque anda que no cuesta ¿eh?.

    Víctor, fuma por mi y por todos los que hemos decidido no fumar (snif!) y ocasionalmente pégate un homenaje a mi salud. Y que conste que no es porque no pueda si no porque no quiero (otro snif!).
    besotes

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  8. Estoy encantada con que nos hayamos cruzado, he estado echando un vistazo y me gusta tu rincón. Además esta entrada me ha agarrado sabes?

    Soy muchas cosas negativas en potencia, pero me niego a materializarlas, así de simple. Eso es tener tu vida cogida por las riendas. Bien hecho.

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  9. Paso a dejarte mi nuevo enlace y mi nuevo cambio de blogg, pues quiero seguir leyéndote y no perderte de lectura, ni de vista, aunque me tome un respiro por el momento.
    Un abrazo de abstemias que pasan de embudos... ;)

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  10. Huy, los VIPS de Madrid. Opino que uno de los episodios más negros de la historia de Barcelona fue el cierre del VIPS de la Rambla de Catalunya.

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  11. Felecidades por su blog de reflexiones existenciales,y reciba mi aplauso y mi apoyo en mantenerse libre de adicciones.Hace más de 30 años que tuve a bien renunciar a seguir en el tabaquismo,y es algo que sigo celebrando cada mañana de mi vida,haber suprimido de mi subconsciente al fantasma del cancer y el enfisema,y seguir gozando de una buena salud.Y fué precisamente en un Vips de México D.F. donde expresé ante mis amigos ahí presentes DEJO DE FUMAR PARA TODA LA VIDA.Y cumplí.

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