Tim Burton, estamos en crisis



Tim Burton, estamos en crisis.
Justo en el momento en el que necesitábamos que una de tus historias estimulase la imaginación colectiva, me entero de que mi primer director favorito, Tú, estás haciendo la adaptación de mi primer libro favorito: “Alice in Wonderland” de Lewis Carroll.
De repente, absolutamente todo encaja. Tim Burton soy yo. O yo sería Tim Burton si la naturaleza me hubiera dotado de su talento. Como no fue así, existe Él.
Pero si yo fuera Él por un instante, incluiría en el largometraje el concepto del "NO CUMPLEAÑOS" que entona un genial Sombrerero Loco en la versión animada de Walt Disney.
La filosofía de vida que esconde este NO aniversario, es merecedora de análisis. De sopetón, cada día se convierte en una fiesta. Hoy, mañana, pasado, el otro, y el otro están dedicados a ti.
-¿A mi?
-¡Si!, ¡A ti!
Tu teléfono quema, todos te felicitan, y te sonríen y tu sonríes a los que no te sonríen, y les invitas a tu fiesta, porque siempre es genial tomar pastel, apagar las velas, jugar al escondite inglés o beber un té. Haz sitio en tus estanterías, cajones y armarios y prepárate para recibir un regalo diario, ¡qué derroche!. Pero no se trata de gastar la pasta en un pijama, ni en un reloj, tampoco en un acordeón. Que no sean, por favor, mecheros ni llaveros. Gastemos un poco de imaginación. Podemos obsequiar, más bien, con besos y rimas, abrazos que pillan por sorpresa o flores que robas de una maceta. Historias escritas que te han salido de la cabeza. Quizás un dibujo al carboncillo o una piruleta. Esos pequeños grandes detalles que algún previsible libro de autoayuda bautizaría como “la felicidad de las pequeñas cosas”, “la sal de la vida”, y que no es más que “saborear el presente como única verdad indiscutible”.
-¡Bailemos la conga!, ¡disfracémonos de algo!, hoy de artistas de Hollywood y mañana de cantantes muertos por sobredosis. Cantemos a la vida, bebamos champán y brindemos que hoy es mi día y también el tuyo, ¡anda!, y el tuyo también.
Homenajeemos al día que pasa sin pena ni gloria, marquemos todo el calendario con boli rojo, porque a partir de ahora todos los días son especiales. Y son especiales porque tú existes en cada uno de ellos, protagonizando tu propia vida. Uno ya no se olvida de lo que “es”, en presente simple. Sólo se olvida de lo que "no es": “una persona más entre infinitas personas, viviendo un día más entre 365 días”.
Feliz NO CUMPLEAÑOS, hoy la crisis es menos crisis.

2 comentarios:

  1. María! Cómo disfruto leyéndote!!! Me encanta, de verdad!!! Escribe más por favor!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Ana, podrías predicar con el ejemplo. ;-)

    ResponderEliminar